Hola y bienvenido o bienvenida a otra lección para mejorar tu español escuchando. ¿Qué tal estás? Espero que vaya todo bien, hoy te voy a hablar de cuentos. Pero esto no es lo que piensas. Ya sé, estamos en invierno, pasamos mucho tiempo en casa y, a veces, es agradable compartir una buena historia estando calentitos en casa. Pero no, no te voy a contar cuentos. Voy a explicarte algunas expresiones del español que utilizan la palabra cuento.
¿Qué es un cuento?
La palabra cuento tiene varios significados, como casi todas en español. Pero el significado más habitual de la palabra cuento es sencillo. Un cuento es una historia, generalmente corta. Es habitual que los niños, cuando se van a dormir, digan a sus padres: cuéntame un cuento. Quieren que sus padres les cuenten alguna historia.
Hay cuentos muy conocidos. Por ejemplo: caperucita roja, el patito feo, Hansel y Gretel, la Cenicienta… Hay muchas historias. Generalmente, los cuentos están destinados a los niños. Los cuentos son historias que sirven para enseñar una lección, sirven para que los niños aprendan algo. Cuando termina el cuento, se suele hacer con una moraleja. Una moraleja es algo que se aprende de una historia.
Pero hoy no te voy a contar cuentos. Te voy a explicar algunas expresiones que utilizan la palabra cuento o palabras derivadas.
Tener más cuento que Calleja
Una expresión muy utilizada del español es “tener más cuento que Calleja”. En las conversaciones de los españoles es habitual escuchar alguna frase parecida a esta: “este tío tiene más cuento que Calleja”.
¿Qué quiere decir que alguien tiene más cuento que Calleja? Bueno, pues es fácil. Tener más cuento que Calleja significa que alguien cuenta muchas mentiras, que cuenta historias falsas, intentando que parezcan reales.
Este significado es parecido al de otra expresión que te expliqué en el podcast: ser un fantasma. Algunas personas, por algún motivo, se inventan historias sobre su vida, cosas increíbles que les ocurren. Muchas son mentira o exageraciones muy grandes. Una exageración es contar algo haciendo que parezca mucho más difícil, grande o importante de lo que es.
Bien, pues ya sabes, cuando ves que alguien te cuenta historias que son mentira o exagera mucho, puedes decir que tiene más cuento que Calleja.
El origen de esta expresión es bastante curioso. En el siglo XIX, había en España un editor llamado Saturnino Calleja. Un editor es una persona que se dedica a imprimir libros o revistas para venderlos. Pues bien, Saturnino Calleja, en el siglo XIX se dedicó a editar cuentos para niños. Vendió más de 3.000.000 de libros de cuentos. Las historias que aparecen en los cuentos son inventadas, son mentira, por eso se empezó a utilizar la expresión tener más cuento que Calleja.
Vamos a practicar la expresión, repite después de mí, repetiré la frase dos veces. Vamos allá:
Mi vecino tiene más cuento que Calleja… (x2)
Ser un cuentista
La expresión ser un cuentista también se usa en español. Tiene el mismo significado que “tener más cuento que Calleja”. Un cuentista es una persona que cuenta cosas increíbles, historias que no son verdad. Intenta que parezcan verdad o las cuenta como si fueran reales, pero no lo son. Algunas personas intentan crear historias interesantes sobre su vida e intentan hacer que las demás personas crean que son verdad. Es probable que alguna vez hayas conocido a alguien que es un cuentista.
Como te digo, la expresión ser un cuentista tiene el mismo significado que tener más cuento que Calleja. Vamos a practicar la pronunciación con la expresión. Generalmente siempre se usa en presente de indicativo. Repite estas frases después de mí:
Mi vecino es un cuentista… (x2)
Tu amiga Sara es una cuentista… (x2)
Muy bien, vamos con otra expresión que usa la palabra cuento.
Vivir del cuento
En el mundo hay personas que viven del cuento. Esta es una expresión que se puede usar en varios contextos, aunque siempre tiene un significado muy parecido.
Vivir del cuento significa conseguir vivir bien sin trabajar o estudiar. Es decir, básicamente la expresión significa que alguien es vago, que no hace nada. Ni trabaja, ni estudia, ni se esfuerza en nada. A pesar de eso, lleva una vida bastante buena.
Por ejemplo, imagina a unos padres que tienen un hijo. Su hijo salió del instituto y no quiso estudiar nada. Tampoco ha buscado trabajo ni se esfuerza por conseguirlo. Su hijo se pasa todo el día en casa viendo la televisión, navegando por Internet con su móvil y jugando a videojuegos. Los fines de semana sale con sus amigos de fiesta y, de vez en cuando, hace algún viaje. Además, no ayuda en las tareas de la casa, no hace nada en casa. Como sus padres le pagan todas esas cosas, vive bastante bien. Un día, sus padres se cansan de su actitud y tienen una conversación seria. Su madre le dice: Estás viviendo del cuento, a partir de mañana te buscarás un trabajo.
Su madre quiere decir que sus padres están cansados de que su hijo no quiera hacer nada. Que vive muy bien, que tiene muchas cosas, pero no ha hecho nada para merecerlas. Así que quieren que busque un empleo para que deje de vivir del cuento.
Otro contexto en el que se suele usar es en la prensa rosa. La prensa rosa es un tipo de periodismo que se dedica a publicar noticias sobre los famosos. Muchos famosos que salen en la prensa rosa viven del cuento. Lo único que hacen es generar polémica para que se hable de ellos y así, ganar dinero. Suelen vivir bastante bien, porque les pagan mucho dinero por, básicamente, hacer y decir tonterías. No todos los famosos son así, pero en la prensa rosa hay algunos.
Bueno, vamos a practicar la pronunciación, repite estas frases después de mí:
A su hijo le gusta vivir del cuento… (x2)
Ahora esta otra frase.
Toda su vida ha vivido del cuento… (x2)
Estupendo, vamos con otra expresión.
Ser el cuento de nunca acabar
Si pasas suficiente tiempo en España seguro que escuchas que alguien dice: “esto es el cuento de nunca acabar”. Es probable que pienses que esta expresión está relacionada con un libro muy famoso: “La Historia Interminable”. Pero no, no tiene ninguna relación.
Usamos la expresión ser el cuento de nunca acabar para quejarnos de algo. Usamos esta expresión para hablar de algo molesto que nos sucede y que parece que durará siempre, se repite constantemente.
Un ejemplo muy importante lo tenemos con el asunto del coronavirus. Desde que empezó la pandemia, mucha gente ha usado la expresión “el coronavirus es el cuento de nunca acabar”. En muchos países los gobiernos han tomado medidas para intentar acabar con el problema, pero en cuanto dejan de aplicar las medidas, el problema vuelve.
Seguramente habrás oído en las noticias: “la primera ola de coronavirus”, “la segunda ola de coronavirus”, “la tercera ola de coronavirus”… En España parece que estamos empezando la tercera ola de coronavirus. Cada vez que la situación empeora, es una molestia para mucha gente, porque hay que tomar medidas molestas. Por ejemplo: cerrar negocios, confinar a las personas en casa, hacer pruebas médicas molestas, mantener la distancia de seguridad, llevar la mascarilla…
Por eso, algunas personas dicen: “el coronavirus es el cuento de nunca acabar”. Algunas personas creen que el problema se repite constantemente y que no acabará nunca.
Cuando tienes un problema molesto, haces cosas para intentar solucionarlo, pero el problema sigue, puedes decir que ese problema es el cuento de nunca acabar. Parece que es una historia que se va a repetir hagas lo que hagas.
Bien, vamos a practicar la pronunciación, repite después de mí:
Esto es el cuento de nunca acabar… (x2)
Muy bien, vamos con la última expresión de hoy.
Echarle cuento
Otra expresión que puedes escuchar frecuentemente en España es “echarle cuento”. Y, esta expresión se usa porque algunas personas “le echan cuento”. Probablemente no sabes qué significa esto, así que voy a explicártelo. Esta expresión es un poco más difícil de explicar que las anteriores. La expresión es un poco parecida a ser un cuentista o tener más cuento que Calleja, pero se usa en situaciones concretas.
Echarle cuento es exagerar algo que te ha ocurrido o algo que sientes. Hay personas, que en algunas situaciones “le echan cuento”. Estas personas “le echan cuento” para intentar conseguir un beneficio.
Por ejemplo, imagina a una niña de cuatro años que está con sus padres en el parque. La niña está jugando, así que corre por el parque. En una de sus carreras, se cae al suelo. La niña empieza a llorar y a gritar porque dice que se ha hecho mucho daño. Pero sus padres saben que no ha sido así, ha caído en la hierba, no se ha podido hacer mucho daño. Seguramente llora más por el susto, que por otra cosa. Lo único que quiere es que la consuelen. Su padre se acerca, comprueba que está bien y le dice: “no le eches cuento, que no te ha pasado nada”.
Su padre quiere decir que la niña está exagerando, que no se ha podido hacer mucho daño y no tiene heridas.
Otro ejemplo. Seguro que alguna vez has visto un partido de fútbol u otro deporte parecido. Hablo de fútbol porque es un deporte en el que los jugadores suelen echarle cuento. A veces, algún jugador golpea a otro, a propósito, o sin querer. El futbolista que recibe el golpe se tira al suelo y empieza a gritar y a dar vueltas, como si lo estuvieran matando. Muchas veces, los futbolistas hacen esto para que el árbitro del partido castigue al jugador que ha cometido la falta. A veces les sale bien y otras no, pero ellos lo intentan, le echan cuento para conseguir un beneficio. Se quejan de forma exagerada para que el árbitro castigue al rival.
Creo que hay pocos deportes en los que los jugadores le echen tanto cuento como en el fútbol, pero bueno, es parte del espectáculo.
Vamos a practicar la pronunciación, repite estas frases después de mí:
La niña estaba bien, pero le echó cuento… (x2)
Y ahora esta otra.
El futbolista cayó al suelo y le echó cuento… (x2)
Bien, pues aquí terminamos la lección de hoy. Espero que sea útil para ti y que te ayude a conocer mejor algunas expresiones cotidianas del español. No le eches cuento y usa la repetición. Esto te puede parecer el cuento de nunca acabar, pero no hay que repetir tantas veces. Ten en cuenta que cuantas más veces repitas, mejor memorizarás todo el contenido de la lección.
Un saludo, mucha suerte y hasta la próxima.