Hoy vamos a hablar sobre el reciclaje y de cómo éste puede ayudar a que tengamos un planeta un poco más limpio. La acumulación de residuos es uno de los problemas medioambientales más importantes de nuestro siglo. Es un tema del que nos debemos preocupar si queremos que nuestro planeta sea un lugar donde poder respirar aire limpio, tener bosques verdes y ríos con aguas cristalinas.
¿Qué es el reciclaje? El reciclaje es un proceso que hace que los productos que hemos desechado sean de nuevo utilizados. Es importante porque gracias a él los materiales que han sido usados o ya están en desuso pueden volver a tener una función y no se generan más residuos.
Está claro que producimos demasiada basura. En los últimos 50 años, hemos consumido más recursos que en toda la historia. Ha habido un cambio progresivo en los hábitos de compra que ha sido provocado, entre otras causas por la introducción de productos empaquetados en los grandes supermercados. Algunos de ellos se presentan en decorativos envases cuyo precio del envoltorio sobrepasa al del producto que lo contiene.
En la actualidad, los seres humanos somos los principales responsables del deterioro ambiental y también los principales perjudicados. Por ello, debemos cambiar nuestros hábitos de consumo con el fin de reducir la cantidad de residuos que nosotros mismos producimos. Tenemos que contaminar menos, así como ahorrar en materias primas y energía.
Cada uno de nosotros produce aproximadamente más de un kilo de basura al día. Sin embargo, una parte de esa basura puede ser reutilizada o reciclada. Y eso depende en gran parte de cada uno de nosotros. Si conocemos cuál es el valor material de los residuos que generamos, favoreceremos nuestro entorno y protegeremos el medio ambiente.
Un ejemplo de ello, puede ser el de las latas de refresco. Hoy en día, la mayoría están fabricadas en aluminio, un metal que es fácilmente reciclable. El valor de una sola lata es muy escaso, pero en una ciudad con miles de habitantes se tiran miles de este tipo de envases que, en conjunto, si que pueden tener un alto valor y compensar los costes de su reciclaje.
En España, la regla de las 3 erres tiene por objetivo que la ciudadanía participe en el cuidado del medio ambiente desde si propio hogar. Lo que trata es de fomentar que los consumidores separen adecuadamente la basura para tirarla en los contenedores correctos y que la gente compre productos con envases ecológicos.
La regla de las 3 erres también es conocida como las 3 erres de la ecología:Reducir, Reutilizar y Reciclar. Aunque las reglas son parecidas, no significan lo mismo. Reducir significa disminuir el volumen de los artículos que consumimos evitando comprar cosas innecesarias que no nos son imprescindibles. Reutilizar hace referencia a volver usar un objeto que ha sido utilizado para el mismo fin con el que fue creado o para otro diferente. Y reciclar consiste en fabricar nuevos productos a partir de los materiales de otros que ya han sido usados.
Casi un 90% (por ciento) de la basura que generamos en nuestra casa pueden ser reciclada. Separarla y depositarla en los contenedores correctos de vidrio, plástico, papel, residuos orgánicos y pilas es muy importante para facilitar la tarea posterior de procesado en los centros estratégicos de tratamientos de residuos.
Hay muchos materiales que pueden ser reciclados. Algunos de ellos pueden ser: bolsas de plástico, latas de aluminio o acero, folios de papel de oficina, revistas, cartón, metal, equipos electrónicos, botellas de vidrio o incluso las hojas y hierba del jardín. Es sorprendente saber la cantidad de cosas que se pueden hacer con un solo artículo. Con una botella de plástico se puedes fabricar camisetas, peines u otros productos del mismo material para ser usados durante varios años.
Un gesto tan sencillo como reciclar papel aporta grandes beneficios al medio ambiente porque reduce la necesidad de cortar árboles para conseguir madera. En las últimas décadas, millones de árboles han sido talados de forma masiva provocando una disminución considerable en la superficie forestal de la tierra. Por cada tonelada de papel que se recoge para reciclar, se ahorran 50.000 litros de agua, 140 litros de petróleo y la emisión a la atmósfera de 900 kilos de dióxido de carbono que es uno de los gases causantes del cambio climático.
En resumen, reciclar es una manera responsable y fácil de cuidar del ecosistema. Si todos nosotros nos acostumbramos diariamente a separar los residuos, contribuiremos a ahorrar energía. Hay que recordar que los recursos naturales del planeta son limitados por lo que tenemos que intentar no malgastarlos. Intenta averiguar donde está el centro de reciclado más próximo a tu domicilio. Hay centros locales de reciclaje con recolectores especiales de basura.
Debemos darnos cuenta de que el reciclado es el respeto por el valor de las cosas, así que os animamos a que vosotros también participéis en crear un mundo mejor para las nuevas generaciones.
Existen muchas páginas web con múltiples ideas para decorar las casas y crear objetos originales con materiales reciclados. Por ejemplo, con las tapas de botellas se pueden crear velas decorativas o realizar bonitas decoraciones murales con los rollos de papel higiénico que de otro modo irían a la basura.
Esperamos que os haya gustado este podcast. Recordad que si tenéis alguna duda podéis poneros en contacto con nosotros e intentaremos ayudaros. Hasta pronto.
Hasta luego.