Hola a todos y bienvenidos a un nuevo episodio de SpanishPodcast.net Hoy os vamos a hablar sobre historia y un personaje de la historia de España bastante interesante: Juana ‘la loca’.
Durante el episodio os hablaremos sobre su vida, por qué recibió este nombre y algunos datos sobre esta época. Juana ‘la loca’ fue una mujer con una vida bastante triste, pero interesante y este es uno de los motivos por los que hemos creado este episodio.
Una de nuestras oyentes en Francia, llamada Sophie, vio un documental sobre Juana ‘la loca’ en la televisión y nos comentó que le parecía interesante que hiciéramos un episodio sobre ella. Pues bien, aquí está, esperamos que le guste y que a todos os resulte útil e interesante.
Juana I de Castilla
Juana fue la tercera hija de los reyes católicos. Nació en el año 1479. Ya os hemos hablado de los reyes católicos en otros episodios de nuestro podcast, como en aquel episodio sobre la inquisición española. Se puede considerar que los reyes católicos fueron los primeros gobernantes de nuestro país tal y como lo conocemos hoy en día, aunque ha sufrido algunos cambios desde entonces. Los reyes católicos fueron llamados así porque tenían profundas creencias religiosas.
Juana nació en Toledo, una ciudad que está cerca de Madrid. Recibió una educación basada en la obediencia y alejada del gobierno. Al ser la tercera de los hijos de los reyes católicos era improbable que gobernara algún día. Juana estudió la forma de comportarse en la corte, música, danza, reglas de urbanidad, religión católica, francés, latín y también se entrenó como amazona. Una amazona es una mujer que monta a caballo y, a veces, puede ser entrenada como luchadora también.
A pesar de que la reina Isabel intentó que Juana fuera tan religiosa como ella, Juana mostró mucho escepticismo. No creía en la religión ni tenía sentimientos religiosos. La reina Isabel ordenó que esto se mantuviera en secreto. En aquella época esto podría representar un escándalo muy grande.
El matrimonio de Juana I de Castilla
En aquella época era costumbre que las personas hicieran matrimonios de conveniencia. ¿Qué es un matrimonio de conveniencia? Es un matrimonio que se celebra por intereses económicos y sociales, no por amor. El matrimonio basado en el amor no llegó a generalizarse hasta el siglo XIX.
El objetivo de los matrimonios de conveniencia en la nobleza era asegurar el poder, el bienestar económico y también ayudar a la diplomacia.
Juana fue ofrecida en matrimonio al hijo de Maximiliano I de Hasbsburgo, que era el emperador del imperio Romano Germánico. El hijo de Maximiliano I se llamaba Felipe. Juana inició un viaje en barco hasta Flandes para celebrar el matrimonio. Flandes era el nombre que recibía la región que hoy en día ocupan los Países Bajos y Bélgica en la época. Junto a ella viajaban unos 80 barcos que transportaban 3.500 personas y mercancías. Esto se hizo para mostrar el poder de la flota naval española y para evitar ataques de las tropas francesas durante el viaje.
Cuando Juana llegó por fin a Flandes, recibió un duro golpe. Su prometido, Felipe, no fue a recibirla. En la corte de Felipe había personas estaban en contra de este matrimonio, así que aún no estaba claro que la boda fuera a celebrarse.
Sin embargo, los novios acabaron viéndose y, al parecer, se enamoraron cuando se vieron.
Finalmente, la boda se celebró en el año 1496. A partir de entonces, Juana vivió una segunda decepción. La corte de Felipe era muy diferente a la que ella conocía en nuestro país. Juana estaba acostumbrada a la corte de nuestro país: muy religiosa, familiar y sobria. Sobria significa que no tiene lujos, que no malgasta dinero. La corte de su esposo era muy diferente: individualista, festiva y desinhibida. Algo desinhibido es algo espontáneo, que no está preparado, que se improvisa.
A pesar de que Felipe y Juana se enamoraron al conocerse, Felipe perdió bastante interés en la relación después de la boda. Esto hizo que Juana desarrollara celos. Cuando alguien está celoso, significa que teme que su pareja esté enamorada de otra persona o manteniendo relaciones con otras personas. Juana estaba tan celosa que vigilaba a su esposo continuamente, le seguía a todas partes.
Aunque Juana estaba muy celosa y esto provocaba continuos problemas en el matrimonio, la pareja empezó a tener hijos. Así nacieron: Leonor, Carlos e Isabel.
A Juana se le seguían acumulando los problemas. Los reyes católicos enviaron a su corte a varios sacerdotes españoles. El objetivo de estos sacerdotes era informar a los reyes católicos de si su hija era una buena creyente. Los informes que enviaron confirmaban que Juana no iba a misa ni se confesaba.
Juana, heredera al trono
En apenas tres años, Juana se convirtió en reina de Castilla. En el año 1497 murió su hermano Juan, en 1498 murió su hermana Isabel y también murió el infante Miguel en el año 1500. Así pues, Juana se convirtió en la heredera al trono. Juana y su marido Felipe iniciaron su viaje hasta nuestro país. Esta vez viajaron por tierra y tardaron casi 6 meses desde Bruselas hasta Toledo.
En el año 1502 prestaron juramento y se convirtieron oficialmente en los herederos del trono de Castilla. Al año siguiente, Felipe tenía que atender varios asuntos en Flandes, así que tuvo que volver allí. Los reyes católicos impidieron que Juana fuera con él. Eso hizo que Juana se pusiera muy triste. Juana volvió a pedir en varias ocasiones ir a Flandes, pero los reyes católicos se lo prohibieron. Durante esta época nació su cuarto hijo, Fernando.
Juana insistió tanto en ir a Flandes que Isabel la católica ordenó al obispo que encerrara a Juana. Juana quedó encerrada en el castillo de la Mota, muy cerca de Valladolid. Alguna vez hemos compartido con vosotros una fotografía de este castillo. A pesar de ello, en 1504, Juana convenció a su madre para que le permitiera ir a Flandes. Ese mismo año murió la reina Isabel la católica y ocurrió un problema legal bastante grande.
En 1506 volvieron a España y el marido de Juana, Felipe, fue proclamado rey en las Cortes de Valladolid. Pero, aunque parecía que todos sus problemas se habían resuelto, lo peor estaba por venir. A finales del año 1506, el rey Felipe fue envenenado y murió.
Además de esta tragedia, había rumores sobre la reina Juana. La gente decía que estaba loca y el rumor era cada vez más fuerte. Empezó a ser conocida como Juana ‘la loca’.
Desde que Felipe murió, Juana no se separó del ataúd de su esposo ni un momento. El ataúd donde se encontraba el cuerpo fue trasladado en un viajé que duró 8 meses y Juana permaneció junto a él en todo momento.
Los nobles de la época pensaron que esto era una cosa terrible. Muchos de sus asuntos tenían que ser aplazados o no podían ser atendidos debido a que la reina no atendía sus obligaciones. Los nobles no podían ocuparse de sus asuntos ni de sus tierras. Los rumores de la locura de Juana alcanzaron niveles máximos.
Los nobles intentaron que Fernando el católico regresara al trono para que alguien se encargara de gobernar. Sin embargo, la reina se opuso y prohibió la entrada a palacio de todas las personas que pidieron la vuelta de Fernando.
Finalmente, Fernando el católico volvió a nuestro país y fue a hablar con su hija Juana. Después de hablar con ella Fernando decidió volver al trono y encerrar a su hija. Juana fue encerrada en Tordesillas, una localidad cercana a Valladolid. Fernando hizo esto porque Juana tenía sus defensores y tenía miedo de que formaran un grupo político que acabara con él.
Unos años después, en 1515, Carlos, el hijo de Juana vino a nuestro país para proclamarse rey. Lo hizo y además se apropió de todos los títulos reales que pertenecían a su madre. Aprovechó que estaba encerrada para hacer esto. En realidad, Juana nunca dejó de ser reina de Castilla, nunca la declararon incapaz, pero en la práctica no tenía ningún poder.
Durante su encierro, Juana era obligada a escuchar misa y practicar ritos religiosos bajo amenazas de tortura.
Juana vivió encerrada hasta el final de su vida, en el año 1555. Vivió 46 años encerrada en un palacio cárcel, siempre vestida de negro. La única persona que le acompañaba era su última hija: Catalina, pero solo hasta el año 1525. Desde este momento Juana sufría continuas depresiones y su salud mental y física se fue deteriorando rápidamente.
Convento de Santa Clara en Tordesillas (Valladolid), donde Juana pasó la mayor parte de su vida
Juana y su hija eran maltratadas físicamente por los guardianes. Los reyes Fernando el católico (su padre) y Carlos I (su hijo) intentaron destruir todos los documentos o referencias al encierro de Juana. Incluso algunos de los herederos posteriores también eliminaron documentación sobre este asunto. Sin embargo, algunos documentos pudieron conservarse y por eso se conoce su triste historia.
Aún hoy en día existe controversia sobre su locura. Hay historiadores que afirman que Juana sí padecía una enfermedad mental y que fue retirada del trono por este motivo y otros historiadores piensan que todo fue una conspiración. Es difícil saberlo.
Si queréis más información sobre Juana la loca podéis buscar en varias fuentes como Wikipedia o Youtube. Hay muchos documentales e incluso varias películas sobre ella. Una película bastante interesante sobre Juana la loca, titulada de esa forma. He puesto un enlace a su ficha en imdb, una web sobre cine donde aparecen todos los datos sobre la película.
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