Spanish interjections: This time we’re going to talk about some words you can hear in everyday conversations. These are words that you’ll hear very often if you visit Spain or if you talk with a native: interjections. Transcript:
Hola a todos y bienvenidos a un nuevo episodio de SpanishPodcast.net. ¿Cómo estáis? Esperamos que todo os vaya muy bien, que paséis un muy buen día y que tengáis energía para mejorar vuestro español un poco más con este episodio.
En esta ocasión os vamos a hablar de algunas palabras que se escuchan en conversaciones del día a día. Son palabras que escucharéis muchas veces si visitáis España o habláis con un nativo: las interjecciones.
Spanish interjections: ¿Qué son las interjecciones?
Una interjección es una palabra o conjunto de palabras que expresa un estado de ánimo o sirve para captar la atención de otra persona.
Las interjecciones equivalen a una oración completa y describen por sí mismas sentimientos de asombro, amor, sorpresa, alegría dolor, etc. También se utilizan como forma de saludo o despedida.
Una interjección de una sola palabra puede sustituir una oración completa, es decir, tiene un significado completo. Se puede decir que son reacciones de la persona que habla que se materializan en una sola palabra.
Por lo general cuando van escritas van siempre entre signos de exclamación o interrogación. Las interjecciones pueden variar según la zona dónde se utilicen y también de la cultura donde se empleen. Una sola interjección puede ser interpretada de diversas maneras dependiendo de la entonación de la persona que las dice o de la situación de la que se esté hablando. No es lo mismo decir:
“¡Vaya! Has ganado el concurso”
que decir
“¡Vaya! Siento lo ocurrido”
Hay dos clases de interjecciones según su origen: las interjecciones propias y las interjecciones impropias.
- Las interjecciones propias son palabras que se han creado exclusivamente para expresar un sentimiento.
- Las interjecciones impropias que son las que proceden de otra clase de palabra, nombre, adjetivo o verbo pero se utilizan como interjecciones.
Ahora lo comprenderéis mejor. Un ejemplo de interjección propia puede ser la palabra “¡Ay!” que expresa únicamente un dolor físico o asombro. Si te cortas con un cuchillo, haces: ¡ay!
Un ejemplo de interjección impropia puede ser por ejemplo el sustantivo “ojo” que además de ser el órgano que utilizamos para ver, también se utiliza como interjección para llamar la atención sobre algo. Por ejemplo, imagina que viajas con alguien en un coche. De repente ves que a lo lejos están haciendo obras. Para avisar al conductor de que reduzca la velocidad puedes decir:
¡Ojo!, que hay obras más adelante.
Spanish interjections: Las onomatopeyas
Para aquellas personas que estudiáis profundamente el español o tenéis un nivel bastante alto, comentaros que tenéis que tener cuidado porque no es lo mismo una onomatopeya que una interjección. Una onomatopeya es una imitación o recreación de un sonido de forma escrita, por ejemplo, el ruido de la explosión de una bomba se representa de forma escrita como “bum”. Algunas onomatopeyas están relacionadas con las interjecciones y son consideradas como un tipo especial de éstas, pero otras no.
La clave para diferenciar una interjección de una onomatopeya es que la interjección sustituye a una frase completa, una onomatopeya solo imita un sonido.
Las onomatopeyas se usan mucho por ejemplo para intentar imitar el sonido de los animales. El sonido del gallo en español se imita así: quiquiriquí. Un gato hace miau, un perro hace guau, los pájaros hacen pío pío y una vaca hace muuuu.
Spanish interjections: Ejemplos de interjecciones
A continuación os vamos a explicar algunas de las interjecciones que más se utilizan en el idioma español. Según su forma se dividen en 3 grupos:
- Onomatopéyicas: Son las que os acabamos de explicar. Expresan ruidos o sonidos de la naturaleza. Por ejemplo, el sonido de un reloj hace: tic tac, tic tac, tic tac.
- Apelativas: Sirven para llamar la atención o iniciar una conversación. Por ejemplo si le dices a alguien: ¡Eh! ¿Dónde vas?, entonces estás llamando su atención y requiriendo una respuesta.
- Sintomáticas: Expresan el estado de ánimo de la persona que habla. Por ejemplo si digo: ¡Uf!, qué calor hace, entonces estoy expresando que tengo mucho calor.
¡Atención! No hace falta que os estudiéis a qué grupo corresponden cada una de ellas, simplemente estad atentos a las palabras y expresiones que vamos a comentar. Esto es simplemente para que conozcáis qué tipos hay, pero no es necesario que aprendáis esto salvo que tengáis un interés académico del español.
Hay muchos hispanohablantes que no saben catalogar si una palabra u otra es una interjección propia o impropia o a qué grupo pertenecen, así que no os preocupéis. Lo importante es que conozcáis su significado y la situación en la que se utilizan para que cuando las oigáis podáis reconocerlas e imitarlas.
Vamos a intentar que tengáis una ligera idea de cuáles son las más habituales y de cuál es su significado. La mejor manera de aprender a utilizar estas palabras es escuchando mucho español o leyendo habitualmente libros en este idioma.
Vamos a comenzar, primero os pondré un ejemplo de cada una de ellas y después explicaré su significado. Las siguientes interjecciones pueden ir solas, pero hemos completado las frases para que podáis entenderlas mejor. ¿Listos? Vamos allá.
- ¡Ah!, ahora comprendo lo que sucede: la interjección “ah”, sirve para expresar sorpresa, asombro o comprensión de lo escuchado. ¡Ah!, ahora lo entiendo.
- ¡Ajá!, así es: la interjección “ajá”, indica estás de acuerdo con algo que ha dicho alguien. ¡Ajá!, yo también pienso así.
- ¡Arrea! Llegamos tarde: la interjección “arrea” sirve para indicar que hay que hacer algo más rápido. ¡Arrea! que perdemos el avión.
- ¡Ay!, me he hecho daño en el pie: la interjección “ay”, se utiliza para expresar dolor. ¡Ay! me he dado un golpe con el martillo.
- ¡Bah!, eso no sirve para nada: la interjección “bah”, se utiliza para expresar desprecio o desinterés. ¡Bah!, esta película no me gusta nada.
- ¡Buah!, eso es imposible: la interjección “buah”, se usa para expresar incredulidad, asombro o sorpresa. ¡Buah!, no me lo creo.
- ¡Buah! No tengo ganas de ir a clase: la interjección “buah” también puede expresar tristeza o aburrimiento. Se utiliza muchas veces cuando no tienes ganas de hacer algo. ¡Buah!, otra vez lunes.
- ¡Caray! Te has teñido el pelo de color azul: la interjección “caray” expresa sorpresa. ¡Caray!, no me lo esperaba.
- ¡Chao! Nos vemos mañana: la interjección “chao” procede del italiano “ciao” y sirve para despedirse familiarmente de una persona.
- ¡Chitón! No quiero oír nada más: la interjección “chitón” es una expresión para hacer callar a alguien. “Chitón”, no hables más.
- ¡Eh! Que se te olvida el bolígrafo: la interjección “¡eh!”, sirve para llamar la atención, expresar rechazo o sorpresa. ¡Eh!, escúchame.
- ¿Eh? No te he oído: La diferencia con la anterior es que en este caso se usa en forma interrogativa, ¿eh?, ¿eh?. Es importante la entonación. Sirve para expresar que algo no se ha oído o para solicitar que la otra persona repita algo de lo que ha dicho.
- ¡Guau! Que cochazo: La interjección “guau” se usa para para expresar asombro. ¡Guau!, es increíble.
- ¡Guay! Has comprado unas entradas para el parque de atracciones: La interjección “guay” expresa alegría por algo.
- ¡Hey! Jorge: Esta interjección, “¡hey!” se utiliza a veces para saludar, sustituye a “hola”, pero es muy informal y solo se debe usar con amigos. ¡Hey!, Jorge.
- ¡Huy!, ¿qué es eso?: La interjección “¡huy!” Se utiliza para expresar sorpresa o asombro ante algo poco habitual. Se puede escribir con “h” o sin ella. También se utiliza en otras situaciones, cuando algo está a punto de ocurrir pero al final no ocurre. Esta situación, por ejemplo, se da en los partidos de fútbol cuando parece que alguien va a marcar un gol pero al final no lo hace. ¡Huy!, ¡ha fallado!
- ¡Jobar! He perdido el tren: Sirve para expresar lamento o enfado. Es una palabra que suelen utilizar los niños. Los adultos utilizan otra muy parecida que no podemos decir aquí por los términos de uso de iTunes. Os la podemos decir en los comentarios de la web o en las redes sociales.
- ¡Oh!, qué bonito: La interjección “¡oh!”, se usa para expresar admiración o asombro. ¡Oh!, ha sido espectacular.
- ¡Olé! Qué bien bailas: La interjección “olé” es una de las más conocidas del español. Sirve para animar y aplaudir.
- ¡Ojalá apruebe el examen!: La interjección “ojalá” expresa el deseo de que algo ocurra. Como curiosidad, esta palabra procede del árabe y significa “si dios quisiera”.
- ¡Puaj! No me gusta esta comida: La interjección “¡puaj!” expresa asco o desagrado. ¡Puaj!, odio las patatas.
- ¡Puf!, qué mal huele: Puf, indica molestia o asco. ¡Puf!, qué mal huele.
- ¡Sh!, bajad el tono de voz: Al igual que “chitón”, la interjección “sh” se utiliza para pedir silencio. ¡Sh!, estamos en la biblioteca.
- ¡Yupi! Nos vamos de excursión: Expresa alegría. Es una interjección que suelen utilizar los niños. ¡Yupi!, nos vamos de excursión.
Estas son algunas de las interjecciones propias más usadas en España, pero hay muchas otras. Tened en cuenta que una misma interjección puede cambiar su significado si la decís con un tono muy diferente. Nosotros os hemos explicado los usos más habituales, pero a veces hay otros.
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Un saludo, mucha suerte y hasta el próximo episodio.