El objetivo de nuestra web es dar al estudiante la oportunidad de aprender español de una forma práctica e interesante. Es difícil aprender a hablar y comprender un idioma utilizando los cursos tradicionales o estudiando gramática por varios motivos:
- No se aprende el idioma real, tal y como se utiliza en el día a día.
- Estudiar solo gramática es aburrido y generalmente hace que el estudiante pierda interés y abandone el estudio.
- No es un método natural, nuestro cerebro no está preparado para aprender un idioma de esta forma.
- No ayuda a expresarse con fluidez.
- El progreso del aprendizaje se hace muy lento, lo que desmoraliza al alumno.
- ¿Qué alternativa hay para aprender un idioma de forma sencilla?
En nuestra opinión la mejor respuesta la tienen los niños. ¿Cómo aprendimos a hablar nuestra lengua materna?.
Los estudios confirman que los bebés comienzan a comprender el lenguaje a partir de los 4 meses de vida. ¡Cuatro meses escuchando un idioma continuamente! A partir de los cuatro meses, los bebes comienzan a comprender si estamos enfadados o contentos, tristes o felices, cansados o llenos de energía. Para poder entender si estamos enfadados o contentos, tristes o felices, cansados o llenos de energía, han tenido que estar cuatro meses escuchando el idioma a diario.
Más adelante, los niños comienzan a intentar imitar los sonidos que escuchan hasta que consiguen decir sus primeras palabras. A partir del sexto mes de vida, los bebés comienzan a intentar hablar, en español llamamos a estos sonidos balbuceos: gaga, ma, gugu, tata… El motivo por el que el bebé intenta formar sonidos cada vez más complicados, es porque los padres le motivan. El bebé sabe que cada vez que hace un sonido, sus padres le recompensan con una sonrisa, contestándole o simplemente prestándole atención. En los cursos tradicionales de idiomas, normalmente ocurre lo contrario, los cursos sólo se centran en los errores, lo negativo, provocando frustración en el alumno. Olvídate de eso, aprende de los bebés y céntrate en tus aciertos. Disfruta de lo que sabes, ya aprenderás más. Un idioma debe ser una herramienta de comunicación, no una forma de castigo.
Las primeras palabras de un bebé suelen ser: mamá, papá, agua. Suelen ser palabras parecidas a los balbuceos y que son sencillas de pronunciar. A partir de los 12 meses de edad, los bebés aprenden muchas palabras nuevas, aunque aún no forman frases, tienen formas de comunicación muy efectivas. Por ejemplo: “pupa” es una forma de decir que se ha hecho daño, “ya ta” es una forma de decir que ya terminado (“ya está”). Una característica de esta etapa es que el bebé comprende más de lo que es capaz de decir. Muchos hemos estado en esta situación cuando aprendemos un idioma.
Pero es a partir de los dos años de edad cuando el lenguaje se dispara. A partir de aquí el bebé aprende aproximadamente una palabra nueva cada día y empieza a ser capaz de formar frases. En esta fase, es muy recomendable empezar a leerle cuentos e historias, porque empieza a comprender muchas más cosas. A los tres años es cuando los niños suelen empezar a leer. Daos cuenta de esto, pasan casi tres años completos escuchando y aprendiendo a hablar, antes de conocer el alfabeto. Una vez que empiezan a hablar más o menos bien, empiezan a aprender el alfabeto y a leer sus primeras letras. Después, por imitación, comienzan a escribir sus primeras letras también.
El proceso de aprendizaje de los cursos tradicionales es muy caótico. Normalmente empiezan explicándote un vocabulario básico y unas normas de gramática básicas. En este punto ya estás obligado a leer un idioma nuevo sin estar acostumbrado a los nuevos sonidos. También hay que escribirlo para después realizar los exámenes, sin saber exactamente cómo son los sonidos, eso hace que los errores se acumulen y sea difícil para el alumno avanzar.
El lenguaje, la capacidad para formar frases, utilizar diferentes palabras y comprender a los demás sigue desarrollándose hasta los 18 años aproximadamente. Nuestro cerebro sigue aprendiendo durante toda la infancia y la adolescencia.
Podemos imitar este proceso para aprender un idioma que no es el nuestro. Sólo hay que tener un poco de paciencia. No hay que esperar dieciocho (18) años para poder hablar un idioma y comprenderlo, porque nuestra capacidad de hablar ya está desarrollada. Lo único que hay que hacer es acostumbrarse a escuchar e imitar los nuevos sonidos que hay que utilizar.
Pueden existir muchos más, pero bajo nuestro punto de vista, deberás seguir 7 importantes consejos para aprender a hablar español con fluidez.
Nuestro primer consejo: ESCUCHAR
Debemos escuchar con atención los mensajes, las frases, las palabras, los sonidos. Prestando atención y escuchándolos muchas veces, nos acostumbraremos a los nuevos sonidos, a la entonación y a la pronunciación.
ESCUCHANDO, así es como cualquier persona que quiera aprender un idioma debería empezar. El idioma que mejor hablamos es nuestra lengua materna, ¿acaso no lo aprendimos escuchándolo? Nadie nos dijo: “Hijo, este juguete es para que aprendas a conjugar el subjuntivo”. ¡Sería absurdo!. Aprendimos escuchando hablar a nuestros padres, familiares y amigos. Y este es el único método para dominar el español o cualquier otro idioma: ESCUCHAR.
Nuestro segundo consejo: REPETIR
La clave del éxito en cualquier cosa, incluyendo el aprendizaje del español, es practicar mucho. Cuando escuches algo de español, procura volver a hacerlo. Vuelve a escuchar ese audio. No hace falta que sea inmediatamente, puedes hacerlo más tarde o al día siguiente. Pero vuelve a escucharlo. Eso ayudará a tu cerebro en el proceso de aprendizaje.
Los niños acaban aprendiendo a hablar porque oyen muchas veces las mismas palabras, frases o expresiones. Sus primeras palabras suelen ser mamá o papá porque son algunas de las palabras que más oyen. Además de eso, son fáciles de pronunciar.
Nuestro tercer consejo: IMITAR
A los seis meses, los bebés comienzan a intentar imitar los sonidos que producimos. A los bebés les gusta experimentar con los sonidos que produce enrollar la lengua, mover los labios, mover la boca…
Los músculos de nuestra cara, de nuestra boca y de nuestra garganta están acostumbrados a realizar sólo ciertos movimientos. ¿Por qué? Porque habitualmente solo practicamos un idioma. Cuando estudiamos un nuevo idioma tenemos que acostumbrar a los músculos de nuestra boca, a la lengua y a la garganta a los nuevos movimientos que tienen que hacer. Cuesta algo de trabajo, pero es cuestión de práctica, práctica y más práctica. Algunos de los sonidos que más cuesta reproducir del español son las letras R, J y Z, pero con paciencia y algo de trabajo, puedes mejorar la pronunciación de estos sonidos.
El ser humano tiene una capacidad muy grande para aprender cosas por imitación. Imitar significa copiar lo que hace otra persona, animal o cosa. Copiar exactamente lo que hace o dice. Cuando hayamos ESCUCHADO y REPETIDO muchas veces el mismo podcast, intentaremos imitarlo. Podemos pronunciar las frases, palabras o expresiones más difíciles que hayamos escuchado. De ese modo, podemos mejorar la pronunciación del idioma.
Perfecto, tres reglas fundamentales hasta ahora: escuchar, repetir e imitar. ¿Qué más tenemos que hacer para estudiar español?
Nuestro cuarto consejo: CONSTANCIA
Constancia significa perseverancia. Podemos definir la palabra de una forma sencilla como: “realizar acciones frecuentemente hasta conseguir un objetivo”.
Otro de los fallos que se cometen a la hora de estudiar un idioma es no emplear correctamente el tiempo de estudio. Para estudiar un idioma no hace falta estudiar durante mucho tiempo, pero sí que hace falta estudiar frecuentemente. Por ejemplo, si estudiamos los martes y los jueves durante cuatro horas, estaremos dedicando 8 horas semanales al estudio. Si estudiamos una hora todos los días, estaremos dedicando 7 horas al estudio del idioma, pero la mejora será mucho mayor, porque el esfuerzo es más continuado.
Repetimos que no hace falta estudiar durante mucho tiempo, pero sí que el estudio se haga todos los días a ser posible. Mucha gente estudia mucho tiempo, pero muy pocos días a la semana. El aprendizaje de un idioma, y de cualquier cosa, se obtiene mediante la práctica diaria.
¿Y si no tengo tiempo para estudiar?
Para estudiar español con nuestro método puedes usar cualquiera de esos momentos del día en los que no podemos hacer otras cosas:
- Mientras vas al trabajo
- Mientras vas a la escuela, instituto o universidad
- Cada vez que viajas
- Cuando estás haciendo las tareas domésticas
- …
En definitiva se trata de aprovechar los “tiempos muertos”. Esos momentos son ideales para escuchar un podcast por ejemplo. Sólo tienes que descargar el episodio, guardarlo en tu reproductor MP3 o smartphone y escucharlo mientras haces otras cosas. Una vez que hayas creado el hábito, cada vez te será más sencillo tener constancia.
Nuestro quinto consejo: APRENDE DE NATIVOS
Escuchar mucho el idioma que estás aprendiendo es importante. Pero también es muy importante que aprendas escuchando a nativos. ¿Por qué? Porque intentarás imitar el idioma desde su fuente original. Te acostumbrarás a los sonidos tal y como los pronuncian los nativos, escucharas expresiones que utilizan los nativos y nadie mejor que ellos puede aconsejarte sobre el uso del idioma.
Nuestro sexto consejo: NO TRADUZCAS
Cuando se aprende un idioma se tiende a intentar traducirlo todo. Este es un error aprendido, ya que en muchos cursos de idiomas intentan hacer que memorices listas de vocabulario. Por ejemplo: perro – dog, gato – cat, edificio – building… A la larga el cerebro se acostumbra a realizar estas asociaciones y acaba aprendiendo a hacer una traducción literal palabra por palabra. Para entender cualquier cosa, es necesario estudiar el contexto en el que está. Si esto no fuera así, el traductor de Google hubiera solucionado ya todos los problemas de idiomas en el mundo.
Para aprender un idioma, es mejor, más poderoso, más útil y mucho más fácil aprender a entender las frases. No es necesario que vayas analizando palabra por palabra, concéntrate en el mensaje que transmiten las frases. Cuando te acostumbres te darás cuenta de que no es necesario conocer todo el vocabulario para entender lo que alguien está diciendo. También te darás cuenta de que no es necesario estudiar vocabulario, aprenderás el significado de muchas palabras gracias al contexto, a la frase donde se encuentran.
Y nuestro séptimo consejo: DIVIÉRTETE
Para aprender un idioma es importante que el contenido que estudiamos sea un contenido interesante. Muchos estudiantes abandonan el estudio de un idioma porque les resulta pesado o aburrido. Estudiando mucha gramática, listas de vocabulario o conjugación de verbos te cansarás y te resultará aburrido. Lo peor es que como nuestro cerebro no está preparado para memorizar información de esa manera, acabarás olvidando la mayor parte.
Intenta utilizar un material de aprendizaje que sea entretenido. Todas las personas aprenden mucho más rápido y más eficazmente cuando hacen algo que les gusta. Cuando compruebes que entiendes mejor a las personas que hablan español y que poco a poco tienes más fluidez al hablar, te animarás a seguir aprendiendo. ¡Hablar otros idiomas es divertido! Si en algún momento tienes la posibilidad de tener una conversación con un nativo, tendrás menos miedo.
Los hispanohablantes son por norma general personas amigables, muy sociables y expresivas. Eso se nota en el idioma.
Resumiendo:
- Escuchar
- Repetir
- Imitar
- Constancia
- Aprende de nativos
- No traduzcas
- Diviértete
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Un saludo y muchas gracias a todos.
Traducciones para esta lección: