Learn Spanish by listening to a horror story, if you dare! We tell you a story that changed our lives forever. Transcript available:
Hoy vas a aprender español y a mejorar tu comprensión oral del español mientras pasas un poco de miedo. Nuestras lecciones de español suelen ser de otra forma, pero cuando llega Halloween, nos transformamos. ¿Quieres la transcripción? Visita SpanishPodcast.net y la verás, si te atreves.
Uno, dos…
Dime qué harás
Tres, cuatro…
cierra la puerta
Cinco, seis…
No te enterarás
Siete, ocho…
mantente alerta
Nueve, diez…
nunca más dormirás…
Hola y bienvenido o bienvenida una vez más a una lección de español terrorífica. Ya sabes que cada año, cuando se aproxima Halloween, hacemos un episodio especial. Como ya es una tradición, este año también queremos compartir contigo una lección de español de terror.
Otros años te hemos contado historias interesantes como la de la mano negra. Esta es una leyenda de Castilla y León, nuestra región. Bueno, leyenda… o realidad. Muchas personas han sufrido a la mano negra.
El segundo año te contamos la historia del sillón del diablo. Esta es una historia sobre un sillón peligroso que hay en nuestra ciudad. ¿Escuchaste esta historia? Pues deberías, porque, si visitas alguna vez España, es mejor que sepas reconocer este sillón. No debes sentarte en él bajo ningún concepto. Es peligrosísimo.
El tercer año te contamos una historia de terror personal. Algo que nos ocurrió una noche de tormenta. También es importante que escuches esta lección, porque si viajas por España, hay una chica que puede estar esperándote en cualquier lugar.
¿Qué historia te vamos a contar este año? Una historia que nos sorprendió mucho y nos dejó la sangre helada.
Aprovecho para recordarte que en spanishpodcast.net puedes descargar nuestros audiobooks para aprender español. Puedes descargar los episodios del podcast con las transcripciones, el aprendizaje descomplicado y el pack de diálogos. Todos los audiobooks están pensados para que mejores tu español y aprendas a hablar español de forma automática. Echa un vistazo, seguro que alguno te interesa y descárgalos, porque, a lo mejor, después de escuchar esta historia de terror, sientes demasiado miedo y no puedes hacerlo. Comienzo a contarte la historia.
Hace unas semanas fuimos con unos amigos a pasar un fin de semana a una casa rural. Una cara rural es una casa que está lejos de las ciudades, que está en un pueblo muy pequeño, donde casi no hay habitantes. La casa que alquilamos estaba en un pueblo muy bonito, las casas estaban pintadas de colores vivos y tenían muchas flores.
Una amiga nuestra quería celebrar su cumpleaños haciendo una cena casera con sus amigos más queridos. En total fuimos nueve personas: Inés, David, Claudia, Saúl, Olga, Luis, Lucía, Vanesa y yo.
Esta casa rural estaba junto a un lago. Las vistas eran magníficas. Alquilamos esta casa, no solo por estos motivos, también por cómo se anunciaba. Según el anuncio, era una casa encantada. Cuando llegamos, la dueña nos contó una historia:
Hace muchos años vivía aquí un pescador. El pescador vivía en la casa con su mujer y con su hija. El pescador conseguía los peces en el lago, como la casa estaba al lado del lago, todos los días volvía muy pronto de trabajar. Sin embargo, para vender el pescado, tenía que viajar muy lejos, ir a la ciudad. Cuando viajaba a la ciudad, tardaba algunos días en volver, porque tenía que vender todo el pescado y, además, el viaje era largo. Viajaba en un carro tirado por caballos.
El pescador, se sentía culpable por dejar a su familia tanto tiempo sola en aquella casa. Así que siempre volvía con un regalo. El pescador siempre llevaba un regalo a su hija. A su hija le gustaban mucho los espejos, así que el pescador siempre llevaba un espejo para que su hija lo pusiera en la pared. Él, intentaba que cada espejo fuera diferente del anterior. Había comprado espejos con forma cuadrada, espejos con forma rectangular, espejos con forma triangular, espejos con forma circular, espejos con forma ovalada y también algunos espejos con formas curiosas. Espejos con formas de animales, espejos con forma de objetos, espejos con la forma de caras de personas… Todas las paredes de la habitación estaban cubiertas con espejos.
Un día, el pescador estaba en la ciudad buscando un espejo para su hija. Un espejo de mano llamó especialmente la atención del pescador. El marco del espejo estaba decorado con dos figuras humanas en la parte superior. El resto del marco parecía una cascada de lágrimas. En la parte de abajo del espejo, en el mango, había una inscripción: Omnia Mutantur. El pescador no sabía qué significaba esto, pero parecía latín. No le dio mucha importancia.
El pescador nunca había visto un espejo como ese. Era de un color y de un material que no había visto nunca. Miró el espejo por detrás. Parecía de madera, pero era negro. Era de un negro muy oscuro. El pescador nunca había visto un objeto tan oscuro. Al mirarlo, parecía como si el espejo absorbiera su mirada. En realidad, sentía que no podía dejar de mirarlo, necesitaba mirarlo.
Llevaba ya casi un minuto mirando el espejo cuando el vendedor le dijo: – Ese lo trajeron de Turquía. Lo trajo un comerciante bastante extraño, un hombre alto que se tapaba la cara. Le pregunté quién había hecho este espejo tan magnífico, pero no quiso decírmelo.
El pescador quería ese espejo para su hija, sin duda sería el mejor de su colección. El espejo tenía un aspecto un poco siniestro, pero sería el más bonito e interesante de la colección. Lo pagó y se fue a su casa. Iba contento porque sabía que su hija se pondría muy contenta.
En el camino, aprovechó para mirar la parte delantera del espejo. No la había mirado mucho en la tienda. Esta parte contrastaba mucho con la otra. No tenía ningún adorno, ningún dibujo, ninguna inscripción. Eso sí, el marco y el mango eran del mismo color negro intenso que la parte de atrás.
El espejo debía ser de mucha calidad, porque la imagen que reflejaba era muy nítida. Cuando el pescador se miraba en el espejo, casi parecía que estaba viendo una copia de sí mismo. Pero la imagen también era un poco rara. Cuando hacía algún movimiento, el parecía tardar un poco de tiempo en mostrar ese movimiento. El pescador no le dio más importancia, pensó que se trataba del cansancio del viaje y guardó el espejo para dárselo a su hija.
Cuando llegó a su casa, su hija se puso muy contenta. Primero por ver a su padre de nuevo y después al ver el magnífico espejo que le había comprado para su colección. A la hija del pescador le encantó el espejo y así se lo dijo a sus padres: “es el más bonito de todos, voy a mirarme todo el día en él”. Dio besos y abrazos a su padre y a su madre y se marchó a su habitación con el espejo.
Al día siguiente toda la familia se despertó y como hacía buen tiempo, decidieron que sería una buena idea desayunar fuera. Todo parecía ir bien, pero solo había un problema. La hija del pescador no parecía ella misma. Parecía que había cambiado por completo. Normalmente era una niña cariñosa, amable, encantadora, risueña. Se emocionaba con cualquier cosa, por ejemplo, al ver una mariposa o con el canto de los pájaros.
Pero esa mañana estaba distinta, había cambiado. Ni siquiera había saludado a sus padres. Tenía la cabeza agachada y parecía que estaba enfadada. Casi no había hablado. Cuando terminaron de desayunar, la niña se fue hacia el lago, que estaba cerca y se quedó allí, mirando el agua, como si no hubiera nada.
Los días pasaban y la niña estaba cada vez peor. Cada día era más agresiva, hasta intentó pegar varias veces a sus padres. El pescador y su mujer no entendían nada, no sabían qué le pasaba. Pensaban que estaba enferma o algo. Pensaron que lo mejor sería buscar a un médico para que examinara a su hija.
Ese mismo día, por la noche, había tormenta. Todo el día había estado nublado y ahora, en la oscuridad de la noche podían verse los relámpagos y podían escucharse los truenos. La habitación se iluminaba con cada relámpago. Una de esas veces, la habitación se iluminó y los padres de la niña pudieron ver una imagen horrible: su hija tenía un cuchillo enorme en la mano y los iba a matar.
Al día siguiente, los vecinos del pueblo encontraron los cadáveres del pescador y de su mujer, pero nadie encontró a la niña jamás. La mujer nos dijo que no entráramos en la habitación de los espejos, porque allí estaba el espejo maldito. Si entrábamos en la habitación tendríamos problemas.
Así terminó la historia la dueña de la casa. La verdad es que nos resultó bastante entretenida. Nos pareció una idea divertida pasar un fin de semana en una casa como aquella, podríamos hacer muchas bromas. Uno de mis amigos, Luis, estaba fascinado con la historia. Antes de que se fuera le preguntó a la dueña:
«¿Qué es lo que hace el espejo?»
Y la dueña de la casa contestó: «Si alguien mira mucho tiempo ese espejo, entras a vivir en el mundo del espejo y la persona que está en el espejo sale a vivir a nuestro mundo. Esta copia tiene las mismas características que tú, pero al revés. Si tú eres buena persona, tu reflejo es malo, si tú eres amable, tu reflejo es desagradable, ¡todo al revés! Por eso la niña que salió era mala como un demonio y la cariñosa y amable hija del pescador quedó atrapada para siempre en el mundo del espejo.»
La mujer estaba interpretando el papel a la perfección. Realmente quería asustarnos y lo hacía muy bien, era una actriz estupenda. Casi parecía que estaba hablando en serio. De hecho, algunos de nuestros amigos se asustaron un poco. Creían un poco en la historia.
La mujer nos enseñó la casa, excepto la habitación de los espejos y nos dio las llaves. Después, se despidió hasta después del fin de semana.
Cuando se fue, lo primero que quisimos hacer fue visitar la habitación de los espejos. ¡Sin miedo alguno! Todo era parte de una broma. Ya era de noche y nos apetecía pasar algo de miedo.
Subimos por la escalera, pero notamos algo raro. Llevábamos una linterna, pero la linterna solo iluminaba la zona de la escalera donde estábamos. Más allá no se veía nada. Cada vez que subíamos un escalón, la linterna iluminaba ese escalón, pero solo hasta ahí. Algunos de mis amigos empezaron a ponerse un poco nerviosos. Claro, avanzar sin saber qué hay más allá, da un poco de miedo. Pero como pensábamos que todo se trataba de una broma, continuamos.
Finalmente, abrimos la puerta de la habitación. Y, efectivamente, allí estaban los espejos. Había decenas de ellos. Todas las paredes estaban cubiertas por espejos. Encima de una mesa, boca abajo, encontramos el famoso espejo de la historia. Era tal y como lo había descrito la dueña de la casa. Sin más, le dimos la vuelta y estuvimos observando nuestro reflejo durante un rato. Algunas de las personas del grupo hasta decían la frase en voz alta: Omnia mutantur, Omnia mutantur, Omnia mutantur…
Después de un rato, empezamos a aburrirnos, así que nos fuimos a la parte de abajo para comenzar con la fiesta. Estuvimos todo el fin de semana comiendo, bebiendo y bailando. ¡Una verdadera fiesta entre amigos! Lo pasamos tan bien, que no salimos de la casa en todo el fin de semana.
El lunes teníamos que irnos. Habíamos quedado con la dueña por la mañana, para devolverle las llaves. Quedamos a las 10 de la mañana en la puerta de la casa. Salimos, pero no había nadie. Como no llegaba la dueña, dejamos las llaves junto a la puerta, debajo del felpudo y nos fuimos.
Hasta ahora no habíamos prestado atención, pero Inés dijo: «¿Dónde está el lago?» No habíamos salido en todo el fin de semana, pero la casa estaba junto al lago. Y era verdad, el lago no estaba. ¿Qué había pasado? ¿Cómo es posible que un lago desaparezca? Luis dijo: «¿Este pueblo era así?». Y era verdad, el pueblo había cambiado. Ya no había casas de colores, todas las casas estaban muy mal cuidadas, las flores habían desaparecido. Aquel no era el mismo pueblo. No era posible que hubiera cambiado tanto en tan poco tiempo.
Así que, hay dos posibilidades:
La primera es que yo sea el Álex malo, el que vivía en el mundo del espejo y ahora me voy a dedicar a hacer el mal. La segunda es que estés aquí, atrapado o atrapada conmigo en el mundo del espejo. Creo que tendrás que adivinarlo. Por si acaso, mira bien en el espejo la próxima vez.
Y hasta aquí el episodio de hoy. Espero que te haya gustado la historia. Si quieres más lecciones de español para aprender español escuchando y mejorando progresivamente, visita spanishpodcast.net. También puedes suscribirte en iTunes, en Spotify o con cualquier app para escuchar podcast.
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Un saludo, mucha suerte y hasta la próxima.
Créditos:
- Niña cantando y risas maléficas: Vanesa :)
- “Darkest Child” Kevin MacLeod (incompetech.com)
Licensed under Creative Commons: By Attribution 3.0 License
http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/ - “Metaphysik” Kevin MacLeod (incompetech.com)
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http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/ - Guess Who de Kevin MacLeod está sujeta a una licencia de Creative Commons Attribution (https://creativecommons.org/licenses/by/4.0/)
Fuente: http://incompetech.com/music/royalty-free/index.html?isrc=USUAN1100214
Artista: http://incompetech.com/ - Midnight in the Graveyard by Twin Musicom (twinmusicom.org)
http://www.twinmusicom.org/song/252/midnight-in-the-graveyard